Heaven Baji X Chifuyu X Kazutora 18 Terminada
Chifuyu camino a traves del silencioso lugar, en sus manos sosteniendo el plato con leche tibia, yendo a la parte trasera de la capilla, y poniendola en el suelo, escucho los maullidos del gatito negro mientras corria con el para tomar su leche, ronroneandole al poner unas caricias en manos de Chifuyu como agradecimiento antes de tomar aceleradamente su leche. El rubio sonriendo y poniendo mas caricias sobre el, agachado a su lado.Sin notar o sentir el par de miradas que habian sobre el, los dos demonios que habian tomado un gran interes en el durante el ultimo tiempo, eran las malas voces en los oidos de las personas que iban a esa iglesia, disfrutaban jugar con sus mentes, llevarlos por el exceso y las malas decisiones, se alimentaban de ellas, de toda su oscuridad, estaban siguiendo a uno de ellos cuando terminaron en esa iglesia, esa persona yendo a confesarse.El estaba ahi, en la entrada junto al sacerdote para recibirlos, luciendo tan brillante, sonriendo con dulzura, y luciendo tan contento y en calma con todo lo que le rodeaba, no habia nada que lo perturbara y era evidente, y fue evidente tambien para ellos que no habia un rastro de oscuridad en el, podian verla, y podian sentirla, pero el era, solo, luz.Se encontraron perdiendo el interes en esas personas con rapidez, y terminaron yendo al lugar mas veces de las que podian contar solo para poder verlo, aunque solo podian verlo desde fuera de la iglesia cuando arreglaba las flores del jardin, o jugaba y alimentaba con los gatos callejeros, y el no podia verlos, pero no les importaba, solo querian estar cerca suyo, sentirlo mas cerca, la calma que su alma les daba era algo que no habian sentido jamas.Pronto estaban volviendose tan adictos, y sabian que una pizca de oscuridad en el podria lucir tan bonita, corromperlo sonaba como un paraiso, y no dudaban en que lo harian. Ver las almas buenas corromperse en oscuridad era algo que amaban, y no habia alguien mejor que el, seria un espectaculo realmente delicioso.Solo estaban esperando el momento. Sabian de sus pensamientos, esos que habia querido callar con el habito, y solo tenian que aprovecharlos para tenerlo en sus manos, y sabian que solo tenian que aprovecharse de su bondad para conseguir su atencion, asi que el momento finalmente llego.Supieron que el sacerdote de la capilla en ese momento estaria fuera unos dias, lo que significaba que su dicipulo, Chifuyu, se quedaria a cuidar de toda la iglesia y atender a los ferigreses esos tres dias, el molesto obstaculo que tenian al acercarse a el no estaria, y podrian acercarse finalmente.Chifuyu termino la primera noche con el sacerdote fuera apagando todas las luces en la iglesia antes de ir a su habitacion en la parte trasera de la iglesia, la lluvia golpeando el techo y resonando con fuerza, las ventanas recibiendo las gotas con fuerza en cada imagen santa, pero de pronto, los golpes en la puerta deteniendolo en seco, y cualquiera diria que con la lluvia, y la oscuridad daba miedo estar en una iglesia con tanto eco, pero a Chifuyu no, ¿Que podia pasarle?, estaba con Dios en todo momento, y se encontro caminando con una linterna hacia la entrada.Abrió y se encontro ahi con dos personas, dos chicos de mas o menos su edad, se quedo mirando quizas demasiado, primero al de grandes y brillantes ojos dorados que estaba mas cerca, el largo y humedo cabello rubio y negro cayendole por los costados del rostro, enmarcando un rostro serio y atractivo, el otro tenia unos ojos castaños igual de hermosos, claros y que parecian decir tantas cosas y esconder tantas mas, mas de las que Chifuyu podria entender, el cabello negro como la noche tambien cayendo por los costados de su rostro, siendo igual de atractivo que su compañero, le hizo recordar porque estaba siendo un monje en primer lugar.-Hola, padre.-Dijo el de ojos castaños.-Monje aun, dime, ¿Que ocurre?.-Por supuesto, lo sabia, pero Chifuyu no necesitaba saberlo, le miro con tristeza.-No tenemos donde pasar la noche, hubieron problemas, ¿Podriamos pasarlo aqui?, solo queremos escondernos de la lluvia.-Dijo, y Chifuyu le vio con duda, mirando sus manos y no viendo ninguna arma, suspiro profundamente y asintio con la cabeza, ellos sonriendo por dentro, porque solo podian entrar a la iglesia si tenian el permiso de alguien, porque no podia dejar a nadie a la intemperie en medio de una tormenta como esa, los dejo entrar, apuntando hacia adelante y dejandoles caminar a su espalda tras cerrar otra vez, se puso nervioso cuando sintio sus miradas en todas partes sobre el. Los dejo sentarse en las sillas donde tomaban la misa, encendio un par de luces, pero tras unos segundos se apagaron tras un parpadeo, Chifuyu suspiro pesadamente, y comenzo a encender un par de velas tras la profunda oscuridad, permitiendose verlos otra vez, ahora bajo la luz tenue, se marcho y consiguio toallas para ellos, les dejo secarse un poco.-¿Como se llaman?.-Pregunto con suavidad, curiosamente.-Yo soy Chifuyu-Kazutora, y Baji.-Kazutora apunto primero a el y luego a Baji, el asintiendo con la cabeza en comprension.-Tenemos una habitacion para monjes que estan en preparacion, podria dejarlos tomar esa aunque tendrian que compartir la cama, solo hay una.-No tenemos problemas en compartir, no te preocupes.-Baji sonrio en su direccion, con mas malicia de la que pretendia.-Oh.-Murmuro Chifuyu, no sabiendo si se referian a lo que pensaba, pero tampoco teniendo el valor de preguntar, y no lo era, no se trataba entre compartir su cama ellos, se referia a compartirlo a el, a su pequeño y bonito monje rubio, lo que no dudaban iban a hacer esa noche. Kazutora dejo a un lado la toalla, agua aun cayendo de su ropa y su cabello, y le miro, no tenia paciencia en realidad.-La verdad, Chifuyu, somos demonios, y ahora, gracias a tu invitacion podemos entrar a la iglesia.-Dijo sonriendole divertido, Chifuyu mirandole confusamente, y sin entender, luego con sorpresa, pensando que quizas ellos estaban en drogas, y que tendria que actuar diferente para poder ayudarlos.-¿Y por que deberia creer eso?.-Porque sabemos cosas de ti que nadie mas, como los impuros pensamientos que constantemente tienes en tus dudas si volverte sacerdote o no.-Baji dijo mirandole relajadamente, Chifuyu mirandole paralizado en su lugar, sin entender nada.-Sabemos de la curiosidad que tienes sobre el sexo que jamas tendras una vez que hagas tus votos, y que te hiciste religioso por la presion de tu familia, esa que esperaba que la iglesia callara tu gusto por los hombres.-Respondio Kazutora tambien, acercandose unos pasos y poniendolo nervioso y haciendolo retroceder contra la mesa de marmol que usaban para las misas. Baji tambien acercandose y volviendo la sensacion nerviosa aun peor.-Tambien sabemos que te masturbas en tu pequeña habitacion imaginandote como un hombre te p...-Baji murmuro en su oido, y Chifuyu lo empujo antes de soltarle un golpe en el rostro, respirando con dificultad, ellos realmente asustandole con sus palabras porque no era capaz de negar ninguna, mirandoles sin habla y con cierto miedo, el ni siquiera se altero por el golpe, como si no hubiera sentido nada mas que brisa.-Quiero que se larguen de aqui. Sean... lo que sean.-Se nego a decir la palabra demonio, como si eso lo hiciera menos real, negando con la cabeza, tratando de retroceder y no lograndolo, chocando con la mesa mas fuerte.-No podemos ahora, nos invitaste, no nos iremos hasta que nos des algo de comer.-Kazutora sonrio ampliamente al decir, y esa era otra de las mentiras en las que ya se habian puesto de acuerdo antes de acercarse a el.-¿Solo eso?, ¿Algo de comer y ya esta?.-Les miro sorprendido, sin entender como es que podia ser algo tan sencillo para sacarselos de encima, no los queria ahi, le estaba poniendo nervioso tenerlos entre esas paredes santas, ningun demonio deberia estar ahi, y la culpa lo estaba comiendo vivo porque gracias a el lo estaban. Tan culpable que haría lo que fuera con tal de que se largaran.-Solo dejenme ir a la cocina entonces y yo...-Fue detenido, Baji soltando una risa ante su inocencia.-No estas entendiendo, somos demonios, nos alimentamos de oscuridad y pecados. Sino nos das eso, nos quedaremos aqui.-Respondio Baji en su direccion, sin alterarse, apoyandose relajadamente en la mesa, atrapandolo sin que el se diera cuenta.-¿Hasta cuando?.-Incluso despues de que el verdadero sacerdote regrese, ¿Como vas a explicarselo?.-Kazutora pregunto en su direccion, y Chifuyu trago con dificultad, sin saber que hacer, sintiendose tan atrapado, no podia tenerlos ahi todo ese tiempo, no podia dejar que el sacerdote los viera, e iba a usar la palabra demonio porque no habia manera que ellos supieran tanto de sus pensamientos sino, sus vergonzosos e incorrectos pensamientos.-Yo no peco.-Sabemos que eso no es cierto, pero si quieres jugar asi, podemos ayudarte con eso. Y al mismo tiempo, acabar con tu curiosidad, ¿Te parece?.-Pregunto Baji en un tono bajo, Chifuyu mirandole aun mas sorprendido al escucharlo, abriendo la boca sin saber que decir, perdiendo el habla, ellos perdiendo la mirada en su boca, y en los pensamiento de lo que querian hacer con ella.-Sino, vamos a destrozar esta iglesia sin importar quien este dentro.Entendio por primera vez desde que habian entrado, algo de lo que le decian, tener sexo con ellos, pecar y entonces se marcharian, le dejarian en paz a el y su iglesia.-Yo no he...-Murmuro apenas audible, y ellos lo sintieron incluso mas delicioso al saberlo, que era por completo puro en todas partes menos sus pensamientos, e iban a corromperlo por completo.-Eso no nos importa, danos lo que queremos y prometemos dejarte a ti y la iglesia en paz.-Kazutora respondio, incluso si les importaba, y mucho, los grandes ojos esmeralda mirando a el y luego a Baji, lleno de duda y miedo, a ellos recordandole a un conejito asustado, casi podian verle mover la naricita e intentar salir corriendo, pero no salio corriendo, alzo la mirada con la culpa carcomiendo sus pensamientos acelerados.-Esta bien, pero no lo quiero, asi que no piensen que voy a disfrutarlo.-Replico tercamente, y ellos sonrieron de nuevo, como si fuera tan gracioso, habia aceptado extremadamente rapido, habian pensado que tardaria mas, pero estaba ahogado en culpa y no tenia tiempo que perder, los queria fuera de la iglesia cuanto antes.-¿No que mentir tambien es un pecado?.-Kazutora ladeo la cabeza al preguntar.-Blasfemo.-Lo acuso con rostro molesto que aun asi les parecio adorable.-Vaya, nuestro conejito tambien tiene temperamento.-Baji se burlo, y Chifuyu le miro de mala manera, Baji excitandose aun mas con el, Kazutora tomandolo por los mechones rubios de su cabeza, empujandola a su boca y luego deslizando su lengua en su boca en medio de su sorpresa, Chifuyu cerrando los ojos con fuerza y subiendo las manos para empujarlo, deteniendose cuando recordo que tenia que hacerlo.Podría culpar su falta de juicio sobre ellos, ¿Como podria haberse resistido a las tacticas del Diablo?, unas tacticas demasiado efectivas y que lucian demasiado bien para dejar pasar, supuso que realmente habia algo malo con el, porque cuando tomo sus labios, no se aparto, solo se acerco mas, suspirando, porque se sentia tan bien. Dios iba a perdonarlo, era para mantener su hogar a salvo, tenia que entenderlo, y perdonarlo.Baji se agacho un poco y tomo el borde de su tunica, alzandola y descubriendo sus piernas, Chifuyu temblo cuando sus dedos se deslizaron todo el camino sobre su pierna hacia arriba, su mano moviendose entre sus piernas, rozando entre sus muslos, y luego deslizandose sobre su miembro al tiempo que Kazutora le dejaba sin respiracion entre acelerados besos que el torpemente intentaba seguir porque no tenia idea como.Sintió eso, el placer, pero provocado por alguien mas se sentia diferente, no podia controlarlo, no sabia desde donde vendria y eso le tenia temblando y encogiendose en su lugar en un segundo, pero se sentia tan bien al mismo tiempo, le estaba provocando escalofrios, la mano de Baji sin detenerse al deslizarse dentro de su ropa interior y luego tomarlo en sus manos, demasiado conectado con Baji, Kazutora se aparto de su boca al mismo tiempo que lo hacia, solo para no sofocar el dulce gemido que solto Chifuyu al sentir sus dedos rodearlo.El sonido resono en cada rincon de la iglesia con fuerza, haciendo eco y ellos sonriendo maliciosamente al darse cuenta, Chifuyu enrojeciendo profundamente. Iban a llenar esa iglesia de sus gemidos, y lo iban a condenar al infierno.__________________________________________________________Sera de dos partes, en el siguiente viene el smutGracias por leer :D
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